Puigdemont fija el 1 de octubre el referéndum ilegal preguntando por una «república» independiente
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anuncia que el referéndum ilegal se celebrará el 1 de octubre bajo la pregunta: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?», como ya avanzó OKDIARIO.
La Generalitat activa así la vía unilateral, sin el aval del Estado y pese a las advertencias judiciales. Puigdemont hizo este anuncio a primera hora de la mañana con una declaración institucional en el ‘Patio del Tarongers’ del Palacio de la Generalitat junto a su vicepresidente económico, Oriol Junqueras.
#president @KRLS, #consellera @neusmunte i secretari de #Govern @jvidaldc arriben a la reunió extraordinària del Consell Executiu pic.twitter.com/lHy3g0OA4f
— Govern. Generalitat (@govern) 9 de junio de 2017
El presidente de la Generalitat llegó al Palacio poco antes de las 9 de la mañana en su coche oficial para celebrar una reunión extraordinaria del ejecutivo catalán a las 9.30 horas y ahí compartió la decisión. Muchos diputados del PDeCAT desconocían hasta entonces la fecha y pregunta pactada, según confirman a OKDIARIO.
Acompañando a los dos mandatarios también han asistido los 61 diputados de Junts pel Sí (JxSí) -incluida la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, pero ya no el ex consejero de Justicia Germà Gordó, investigado por el caso 3%, que se ha dado de baja del PDeCAT y ha pasado a ser diputado no adscrito- y los 10 de la CUP, para visualizar el apoyo de la mayoría independentista al referéndum.
Discusión por incluir ‘república’
La pregunta del referéndum contó, finalmente, con el visto bueno de las diferentes formaciones independentistas: el PDeCAT, ERC, Demòcrates, MES -todas ellas integradas en el grupo parlamentario de JxSí- y la CUP. Tal y como avanzó OKDIARIO en exclusiva, este anuncio se demoró semanas debido, entre otras cosas, a las discrepancias entre las distintas formaciones sobre la forma de Estado que debían de incluir en la pregunta.
Comença la reunió extraordinària del Consell Executiu. A les 10h aproximadament, declaració institucional de @KRLS i @junqueras pic.twitter.com/XYCUal6xvH
— Govern. Generalitat (@govern) 9 de junio de 2017
ERC y la CUP insistieron y mucho, en reuniones a puerta cerrada, en que el futuro de Cataluña tiene que pasar por la proclamación de una república como sistema, mientras que el PDeCAT apostaba por un Estado independiente. Finalmente, la CUP y ERC llegaron a un acuerdo intermedio con el PDeCAT para que la fórmula elegida incluyese ambos conceptos.
En cuanto a la fecha, en círculos soberanistas, prefirieron desde el principio que fuera el 1 de octubre para que diera tiempo suficiente a crear una movilización masiva. Siguiendo la hoja de ruta, los diputados de Junts pel Sí prevén aprobar en el Parlament las leyes de desconexión en torno a la celebración de la Diada (11 de septiembre) para que den «amparo legal», insisten, a la celebración de este referéndum que según el Gobierno de Mariano Rajoy se impedirá al desobedecer a la Ley.
Aprobar las leyes de desconexión
Según las fuentes consultadas, dependiendo de la «virulencia» con la que responda el Estado ya antes de agosto para impedir el referéndum, «no es descartable» que, llegado el caso, se opte por avanzar esta votación al simbólico 11 de septiembre en el Parlament. Por si acaso, JxSí y la CUP promueven una reforma del reglamento de la Cámara para habilitar la segunda quincena de agosto, con el fin de avanzar los trámites necesarios o incluso aprovechar para convocar un pleno de aprobación de la ley del referéndum.
Según las fuentes consultadas, otra hipótesis que hay encima de la mesa de las fuerzas independentistas es que sean los diputados de JxSí y la CUP los que aprueben una convocatoria formal del referéndum, aunque el plan A es que sea Puigdemont quien firme el decreto de convocatoria, con el apoyo de todo el gobierno catalán.
La provisionalidad de todas las alternativas que sopesa la Generalitat se debe a que se desconoce hasta dónde está dispuesto a llegar el Estado para frenar el referéndum, una respuesta que condicionará la estrategia y el calendario de Puigdemont.
La consejera de la Presidencia, Neus Munté, afirmó que el anuncio sobre la fecha y la pregunta del referéndum «forma parte de un compromiso que tenemos asumido y al cual no fallaremos», dijo.
«Lo que me llama mucho la atención es que la Generalitat y Junts pel Sí, cuanto más solos están, más radicales se vuelven, y cuando dentro y fuera les están diciendo que ese no es el camino, más empeño en solitario parecen querer tener hacia un sitio que no lleva a ninguna parte», dijo esta semana la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Acto seguido sentenció: «Pueden anunciar que van a anunciar ese referéndum todas las veces que quieran y retrasarlo cuantas semanas quieran, y convocar cuantos actos quieran, pero ese referéndum no se va a celebrar».
El concurso para otorgar la fabricación de las urnas ilegales sigue en marcha. Esta misma semana las dos empresas competidoras pusieron precio a sus urnas, 19 y 20,47 euros la unidad respectivamente. El secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, señaló que, si él fuese empresario y concurriese al concurso licitado por la Generalitat para fabricar las urnas, tendría muy claro que cuando se presento a un concurso, se presento para algo legal.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, recordó que el Gobierno dispone de «todos los instrumentos necesarios» para proteger a los ciudadanos y a los funcionarios ante posibles «amenazas» con la eventual celebración de un referéndum.
La Generalitat desoye estos comentarios y este domingo activará la última fase de movilización realizando un acto unitario en el que el protagonista será el ex entrenador del Barça Josep Guardiola, que leerá un manifiesto a favor del referéndum. En el acto del domingo convocado por las entidades soberanistas en Montjuïc, «lo único que hacemos es pedir ejercer el derecho al voto, no hacemos nada corrupto, no robamos el dinero de la gente, solo pedimos que la gente pueda votar», señaló.